Tras casi medio año de un camino sembrado de tropiezos judiciales, las expectativas de los guatemaltecos por la llegada a la Presidencia de Bernardo Arévalo alumbran esperanza en esa mayoría de votantes que se decidió por un cambio de rumbo en el país.
La transición presidencial, prevista para el domingo, ha sido un tema recurrente en los hogares de los guatemaltecos incluso en la época de fiestas de diciembre, sobre todo por la incertidumbre porque puedan llegar más acciones judiciales contra el proceso electoral y contra el presidente electo, pese a que Arévalo ganó con una amplia ventaja en unas elecciones avaladas por los observadores internacionales.
Así, el presidente Gustavo Petro inicia su agenda internacional de 2024 con el primer viaje oficial a la ceremonia de investidura de Arévalo este domingo, 14 de enero. Petro llamó a consultas a la embajadora colombiana en el país centroamericano el pasado 8 de diciembre.
El canciller Álvaro Leyva Durán también confirmó su asistencia y además entre los invitados a la posesión del presidente Arévalo están el rey de España, Felipe VI, y otros diez jefes de Estado, como Andrés Manuel López Obrador, de México, y Gabriel Boric, de Chile.
Bernardo Arévalo, ganador de las elecciones presidenciales del pasado 20 de agosto, lidia con una arremetida judicial, liderada por la Fiscalía, contra él, su partido y contra el mismo proceso electoral que ha sido rechazado por organismos internacionales y países como Estados Unidos por desestabilizar la democracia guatemalteca.
Luego de estar presente en la investidura de su homólogo guatemalteco la siguiente visita oficial de Petro será en el Foro Económico de Davos este miércoles, 17 de enero, en Suiza.
El mandatario colombiano defenderá su política de lucha contra el cambio climático y la necesidad de acelerar la translación energética por encima de la producción de hidrocarburos.