El Gobierno Petro tuvo que aplazar la controvertida Asamblea Nacional por las Reformas Sociales, la Paz y la Unidad, que estaba programada para el primero de junio. La razón obedece a la desorganización y a la falta de recursos económicos. SEMANA confirmó que se inscribieron 5.550 personas de varias ciudades del país, y traerlas a Bogotá durante un fin de semana, pagándoles transporte, comida y alojamiento, costaba casi 300 millones de pesos. Como no alcanzaron a recoger el dinero, les pidieron a algunas personas participantes una “autogestión”, pero la gente se bajó del bus. Ni siquiera congresistas del Pacto Histórico están dispuestos a sacar plata de sus bolsillos para financiar el evento. Fecode, el Pacto Histórico y la CUT, entre otros, están buscando el dinero para reprogramar el evento en las próximas semanas.