El Dapre firmó un contrato por casi 2.500 millones de pesos para pintar la Casa de Nariño con el objetivo de “ejecutar trabajos de mantenimiento y conservación de fachadas y muros perimetrales” del palacio presidencial. El trabajo se realizará durante seis meses y, a pesar de que se sabe que se trata de un espacio histórico, algunos ya cuestionan el alto valor. Esto se suma a la polémica que se generó por la compra de televisores de casi 30 millones de pesos y los plumones de plumas de ganso.