Poco después de la polémica elección en Nicaragua que derivó en la reelección de Daniel Ortega en medio de múltiples acusaciones de fraude electoral y persecución a la oposición, el régimen nicaragüense anunció que retira al país de la OEA. La organización internacional desconoció los resultados del quinto periodo de Ortega, lo cual levantó la indignación del mandatario de extrema izquierda y sus funcionarios. Venezuela hace unos años también intentó salirse de la organización, pero finalmente se arrepintió, en un caso parecido al de Cuba y Honduras, que llegaron a ser sancionados por actitudes dictatoriales. Por ahora, Nicaragua seguirá perdiendo credibilidad internacional y se someterá seguramente a más sanciones.