Hablando de la reelección de Trump, vale la pena recordar cómo fue el milagro electoral que lo llevó a la Casa Blanca hace cuatro años. Todas las encuestas indicaban que ganaba Hillary Clinton. Esta efectivamente tuvo una ventaja de 3 millones de votos en el ámbito nacional, pero perdió por su sorpresiva derrota en Wisconsin, Míchigan y Pensilvania. Esos tres swing states le dieron la victoria al actual presidente por el complejo sistema del Colegio Electoral. Lo verdaderamente increíble es los márgenes por los cuales ganó Trump. Míchigan, 11.000 votos; Wisconsin, 22.000; y Pensilvania. 34.000. En otras palabras, en un país de 330 millones de habitantes, Hillary sacó 3 millones de votos más que Trump, pero perdió la presidencia por 67.000.