El senador Gustavo Petro desató una polvareda política al proponer al Gobierno Nacional que comprara las haciendas del expresidente Álvaro Uribe para que se volvieran útiles para la producción de comida en el país.

De inmediato el uribismo salió en bloque a cuestionar la propuesta del jefe de la Colombia Humana. José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y esposo de la precandidata presidencial María Fernanda Cabal, desempolvó la fotografía de Gustavo Petro en el amplio patio de su casa posando al frente de una cámara de video y se preguntó: “¿por qué el Estado no compra esta mansión improductiva y construye más bien viviendas de interés social para las familias pobres? Todas las propuestas de Petro van al mismo abismo: expropiación, estatización, persecución a empresarios e industriales y subsidios”, dijo.

Este viernes, el senador Gustavo Bolívar, uno de los defensores acérrimos de Gustavo Petro, le respondió. “Esta mansión, como usted la llama, sí es productiva. Paga un alto predial, paga intereses a un banco y además vive allí una familia. Caso distinto a las tierras de grandes extensiones que solo sirven de trofeo a narcos, despojadores de tierra y especuladores”.

Más allá de lo que piensen Lafaurie y Bolívar, Petro tiene un gran desafío en su carrera por la Casa de Nariño en el 2022 y es desmarcarse de la figura de un político ‘expropiador’, como lo viene mostrando la derecha en el país a raíz de varias de sus afirmaciones que, sin duda, tiene a los grandes inversionistas y terratenientes preocupados. Recordemos que el propio Álvaro Uribe en diálogo con la directora de SEMANA, Vicky Dávila, denunció que “Petro dijo que iba a expropiar tierras en el norte del Cauca”.