El pasado 9 de septiembre, el presidente Gustavo Petro asistió a la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, lugar en el que ratificó su postura en contra de la llamada guerra contra las drogas, asegurando que se debe replantear la estrategia.

De acuerdo con el mandatario, se debe recortar la demanda con el “antídoto del amor”, con el fin de evitar que las personas terminen consumiendo dichas sustancias. De esta forma, dice Petro, la fuerza coercitiva del Estado no debe ser utilizada para este fin.

“Si la continuamos no vamos sino a sumar otro millón de muertos en América Latina, y vamos a tener más estados fallidos y vamos a tener, quizás, la muerte de la democracia en nuestro continente”, manifestó el presidente colombiano en el evento, al que también asistió Andrés Manuel López Obrador, su homólogo mexicano.

Frente a sus palabras en el evento, Roy Barreras, embajador de Colombia en Reino Unido, manifestó su apoyo al presidente en su propuesta contra las drogas. De acuerdo con el expresidente del Senado, la “prohibición es el crimen”.

“Genera las mafias que son las que matan, corrompen las instituciones y envenenan la sociedad sembrando una cultura de la muerte. El presidente Gustavo Petro lidera el principal cambio de paradigma que Colombia necesita para frenar la violencia: que el problema del consumo de drogas es un asunto de salud pública y no de política criminal”, dijo el embajador colombiano en un trino.