Tras las graves denuncias de Olmedo López y Sneyder Pinilla en SEMANA, un fantasma se pasea por el Congreso de la República, el del cohecho. López y Pinilla aseguran que, a través de la UNGRD, el Gobierno Petro compró los votos de varios congresistas para lograr la aprobación de las reformas y otros temas de interés para la Casa de Nariño. Por todo esto, en cada votación, hay miradas que juzgan porque existe más de un sospechoso. La pregunta es: ¿qué senadores y representantes se vendieron? El punto es que si un congresista recibió plata o contratos por votar positivamente las reformas, al hacerlo se concretaría el delito. Lo que se sabe es que la Corte tendrá mucho trabajo.