La reforma laboral puede verse seriamente afectada si la Comisión Séptima de la Cámara no decide pronto la suerte de la controvertida reforma a la salud. La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien ejerció como presidenta encargada la semana pasada, les pidió a los congresistas acelerar el estudio, pero no lo logró. SEMANA conoció que los ponentes, que tenían como plazo la semana anterior para radicar ponencia, solicitaron diez días más para pronunciarse.

El tema preocupa porque el tiempo corre. Los representantes argumentaron que quieren evacuar primero el proyecto de Carolina Corcho y no han tenido tiempo para leer la reforma laboral. De hecho, cada semana se conocen hasta dos versiones del articulado que deben leer en su totalidad. Lo preocupante es que la reforma laboral pinta igual o más polémica que la propuesta de Corcho y necesitará varias semanas de estudio.