La alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, opositora a su sucesor, Carlos Pinedo, se salió con la suya y logró que el empalme se prolongue hasta una fecha cercana a la Navidad. El caso es distinto al de las otras ciudades del país, donde la transición ha avanzado desde finales de octubre y ya está concluyendo. En la capital del Magdalena, las primeras reuniones quedaron para la próxima semana. En el fondo, Johnson tampoco quiere reconocer a Pinedo. Lo paradójico es que el alcalde electo es el padrino de matrimonio de la actual mandataria. Lo que es claro es que Carlos Caicedo y Johnson actúan como si fueran los dueños de Santa Marta y como si la Alcaldía les perteneciera de manera vitalicia.