El expresidente Álvaro Uribe estudió, de manera juiciosa, el proyecto de reforma a la salud del Gobierno Petro. Luego del análisis, publicó 52 alertas sobre lo peligrosa que puede llegar a ser esa iniciativa. Habla de un “guion ideológico que marchita al sector privado” y dice que “el lucro que asignan a las buenas EPS es mucho menor que los costos de la ineficiencia pública”. Asegura que “el proyecto plantea algo que no cabe en la discusión y es una división entre pobres y ricos”. Añade que habría “un monopolio estatal” y plantea algo muy grave: “Se limita el derecho de libre escogencia”, en el caso de los pacientes. Sobre los medicamentos, advierte “riesgos de desabastecimiento”. En cuanto al dinero de la salud, afirma que “el problema se puede agravar” porque “la intriga política” puede reemplazar “el reclamo democrático”. “Imperarán el temor y el silencio”, anota Uribe, quien es lacónico: “Las EPS se acaban”. El expresidente dice además que habrá un “empadronamiento del Estado” por la base de datos de la salud.