Alejandro Eder, heredero de una acaudalada familia azucarera del Valle del Cauca, se ha tratado de presentar como un candidato independiente y alejado de los vicios de la política. Fracasó en las elecciones del 2019, y recientes encuestas lo muestran ahora con un 15 % de intención de voto para las elecciones de octubre próximo. Este jueves, de hecho, se conoció que Eder recibió un coaval del Partido Conservador, Cambio Radical, el Nuevo Liberalismo y Colombia Renaciente en su aspiración a la Alcaldía de Cali.
Aunque Roberto Ortiz, más conocido como el Chontico, lidera la intención de voto en la capital vallecaucana, con el 32 %, esa decisión de Eder de juntarse con la clase política le abre el camino a una mujer joven que ha sido muy coherente con su discurso y sus acciones en política. Se trata de la exconcejal Diana Rojas. Ella se ha caracterizado por un discurso frontal contra la corrupción y por sus denuncias sobre la administración de Jorge Iván Ospina. La candidata también ha hablado de la importancia de cerrar las brechas sociales en Cali.
Aunque Diana Rojas tiene el 10 % de intención de voto en las encuestas, todavía tiene un reconocimiento de nombre moderado. Eso indica que hay un gran espacio para que su candidatura crezca en las próximas semanas. Los votantes desencantados con el continuismo y hastiados de la corrupción y la desigualdad podrían empezar a unirse a su campaña independiente.
No sorprendería que la elección para la Alcaldía de Cali se decida entre Roberto Ortiz y Diana Rojas, siempre y cuando ella mantenga su coherencia y permanezca alejada de la política tradicional y no haga alianzas con los candidatos que se han entregado a los políticos.
En Cali, herederos que se han lanzado a la política han tenido poco éxito. Mientras tanto, Diana Rojas es una mujer hecha a pulso, becada en la universidad, y que conoce de cerca los principales problemas de los ciudadanos.