Popularmente se dice que demandar al Estado es uno de los ‘negocios’ más lucrativos que existen. Y lo que está ocurriendo en la Cámara de Representantes es una muestra de ello. La corporación afronta actualmente demandas por 2,7 billones de pesos, eso es casi cinco veces el presupuesto de la entidad al año. El pleito con más altas pretensiones fue uno interpuesto hace tres años por personas del gremio de los combustibles. Alegan que se causó un “perjuicio” con la aprobación de un artículo de la Ley 1450 de 2011, en el que se le otorgaba la facultad al MinMinas de fijar el precio de los combustibles basándose en el valor internacional del barril de petróleo. Fuentes de la oficina jurídica de la corporación señalan que la posibilidad de perder el pleito es “remota”, pero hasta ahora no se han podido librar de él.