La ley para el sometimiento de las bandas criminales probablemente no va a ser aceptada por los jefes de esas organizaciones. Se trata de un asunto de pura matemática. Por ejemplo, Otoniel, el jefe del Clan del Golfo, quien comanda 3.000 hombres y por quien hay una recompensa de 5 millones de dólares, hizo las siguientes cuentas: si se somete a la justicia, con la ley tal como quedó, tendría derecho a una rebaja del 50 por ciento. Él tiene 10 procesos penales en Colombia que le darían una condena de 50 años de cárcel. Sometiéndose pagaría 25 años que, con estudio y trabajo, podría reducirse a máximo 18 años reales. Hoy, Otoniel tiene 47 años de edad, lo que quiere decir que saldría de 65 años. El lío es que una vez cumpla esa pena en Colombia tendría que ser extraditado a Estados Unidos. Las cuentas de lo que pagarían allá son más favorables. Los grandes capos colombianos que se han entregado o negociado con los gringos pagan un promedio de ocho años de prisión, y algunos, incluso se han quedado a vivir en ese país.Escuche aquí los confidenciales: