El nombre de Aída Merlano anda retumbando en los despachos judiciales del país y es que en este caso va por partida doble la mamá está prófuga de la justicia en Venezuela y la hija está poniendo la cara ante la justicia por su presunta complicidad en la fuga de su madre de mientras asistía a una cita a al odontólogo.
La mamá, la exsenadora Aída Merlano Revolledo, estaba citada hoy por la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, en este caso, para que respondiera por la violación de topes electorales en la campaña política de hace cuatro años al Congreso de la República. La exparlamentaria, que se encuentra prófuga de la justicia en Venezuela, y es conocido que el régimen de Nicolás Maduro la protege, decidió dejar plantada a la Corte y sólo envió una carta en la que advierte que no asistirá a la diligencia.
“De manera atenta y respetuoso acudo a su honorable despacho con el fin de manifestar expresamente mi deseo de no comparecer presencial ni virtualmente a las audiencias de juicio oral programadas en este proceso y que la misma se adelante con la presencia de mi abogado”, dijo Merlano a través de una misiva.
Este es un proceso nuevo contra la excongresista que ya había sido condenada, en mayo del año pasado, por los delitos de corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte o tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal. Se esperaba que Merlano prendiera el ventilador e hiciera pública la corrupción en la región, pero se quedó en Venezuela y está claro, con la carta, que no pondrá cara en Colombia en este nuevo proceso.
Por su parte, su hija, a quien el escándalo la convirtió en una reconocida influencer, también está pendiente del proceso en su contra por presuntamente ser cómplice de la fuga de su mamá, mientras estaba asistiendo a una cita odontológica.
Por este hecho, la justicia la investiga a ella y al odontólogo Javier Cely, quienes desde la semana pasada han tenido que asistir a audiencias que ahora coinciden en la fecha. Merlano (hija) ha señalado en varias ocasiones que se les están violando los derechos por parte del juez 20 penal del circuito con función de conocimiento de Bogotá. El mismo que ha cerrado las audiencias para que la prensa no tenga acceso a las audiencias, incumpliendo un fallo que garantiza el derecho a informar de los medios.
Las Merlano, mama e hija, pasaron, la primera de protagonista de un gigantesco escándalo de corrupción electoral a presunta víctima. Y su hija, que estuvo en el consultorio el mismo día que su madre se le voló a las custodios del Inpec, ahora sostiene que no tiene garantías.