En los últimos días, el Gobierno nacional se ha venido moviendo para garantizar el respaldo a su paquete de reformas sociales que esperan en el Congreso. Una de las colectividades más ‘apetecidas’ para el Ejecutivo es el Partido Liberal, no solo porque tiene la bancada más grande de la Cámara, sino porque a partir del 20 de julio, de acuerdo con los acuerdos políticos, la presidencia de la Cámara le corresponde a esta colectividad.

Básicamente, lo que ha venido tratando de hacer el Ejecutivo es romper el partido con el fin de tener un sector aliado que lo apoye en sus reformas. Así mismo, la administración de Gustavo Petro busca poner al representante liberal Andrés Calle, aliado suyo, como presidente de la Cámara.

Uno de los hechos que dejarían ver las movidas del Gobierno es que el 14 de julio se conoció que Juan Carlos Muñiz será el presidente de la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) y desde ya hay sectores que relacionan ese nombramiento con un sector del Partido Liberal liderado por la representante a la Cámara Jezmi Barraza, quien forma parte del llamado grupo de liberales petristas.

Por esa razón, en los pasillos del Congreso se están preguntando si dicho nombramiento obedece aún posible respaldo para la aspiración de Andrés Calle a la presidencia de la Cámara de Representantes, ya que supuestamente cuenta con el respaldo del Gobierno Petro para llegar a esa dignidad.

Pero el tema no para allí, según le confirmaron a esta revista dos representantes y un senador, el Gobierno Nacional está con “la chequera en las manos” y le pidió a la bancada liberal presentar hojas de vida de mujeres para la Presidencia del Fondo Nacional del Ahorro, cargo en el que antes estaba Gilberto Rondón, quien salió luego de haber reconocido que les había entregado puestos a algunos congresistas.

Sin embargo, está claro que en el partido hay una división, por un lado, los liberales petristas y por el otro los congresistas más cercanos al expresidente César Gaviria, quien se opone al Gobierno.