Rodolfo Hernández fue epicentro de una fuerte controversia cuando un ciudadano le pidió un mensaje para el Vichada y él, sin sonrojarse, respondió: “¿Para el Vichada? ¿Eso qué es? ¿Cuál es la capital?”, dijo en medio de la campaña política.
Aunque en la campaña aseguraron que el ingeniero no había escuchado la pregunta, la opinión pública se quedó con la imagen de un candidato rajado en geografía.
Sin embargo, pese a todos los pronósticos, durante la primera vuelta presidencial, los pobladores de Vichada lo respaldaron en las urnas.
Allí Rodolfo Hernández obtuvo 6.670 electores, mientras que Gustavo Petro consiguió 5.654 apoyos, es decir, una diferencia de 1.016 electores.
Cumaribo se convirtió en la única ciudad donde Petro le ganó a Hernández, pero en La Primavera, Puerto Carreño y Santa Rosalía, el santandereano arrasó.
En diálogo con SEMANA, Rodolfo Hernández confesó que viene para Vichada. “A mí me da risa que hicieron un escándalo con lo del Vichada. Como gané allá, me voy a concentrar, y míreme bien la cara, en generarles agua potable, alcantarillado de aguas negras y colectores, plantas de tratamiento de aguas negras, de lodos activados y rayos ultravioleta. Y vamos a concentrarnos en activar la agricultura para generar trabajo y bienestar. Bienvenidos todos los que me atacaron por lo que dije. Mire en dónde va, resultó positivo para ellos y para mí. Me votaron todos. Voy a ir antes del 19 de junio a agradecerles y a decirles que mi compromiso con ellos es total”, respondió.
En Vichada también estará ubicada la ciudad justicia, o el lugar estratégico donde el santandereano pretende concentrar a los presos condenados. La idea de él es que ellos produzcan su propio alimento y se resocializan.
La edificación tendría una zona de comercio, un área de equipamiento y las unidades de alojamiento.
“El proyecto estará ubicado estratégicamente en el departamento del Vichada, aprovechando la navegabilidad del río Meta, facilitando de esta manera la distribución de los productos agrícolas y de manufactura que produzca la misma, creando así una ciudad sostenible, ya que sus mismos habitantes privados de la libertad son los que aportan a la economía con su trabajo por medio de huertas y cría de animales, o trabajo de manufactura industrial”, explicó recientemente Hernández.