Este lunes, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, convocó a los medios nuevamente a una rueda de prensa para pronunciarse sobre el caso de Sanitas - Cruz Verde. Como se sabe, la cadena de farmacias anunció, a finales de octubre de este año, que suspendería la entrega de medicamentos No PBS (no incluidos en el Plan Básico de Salud) a los usuarios de dicha EPS después del 15 de noviembre.
Durante la rueda de prensa, el titular de esa cartera reiteró ante los medios lo que ya había expresado en otra convocada semanas atrás sobre el mismo tema: que el Gobierno nacional se encuentra al día con los pagos de la Unidad de Pago por Capitación (UPS) con las EPS —”se les paga anticipadamente”—, que estas reportan millonarias utilidades cada año, que no se pueden excusar en “supuestas” crisis financieras para evitar el cumplimiento de sus obligaciones ante sus millones de usuarios y que el Adres ejecuta bien los recursos.
“Desafortunadamente, hay empresas como Sanitas que todavía dicen que les debemos (...) Hoy, ninguna EPS debería deberle a ninguna IPS, a ningún hospital deberían tenerle cuentas pendientes, y no es así”, aseguró el titular de la cartera de salud ante los periodistas.
Si embargo, un detalle revelado por Jaramillo no pasó desapercibido por los asistentes. Mientras detallaba los recursos que el Gobierno de Gustavo Petro les ha girado a las EPS, en especial a Sanitas, a la que “solo en presupuestos máximos” se le han girado cerca de 10 billones de pesos este año, según el ministro, el funcionario confesó que él mismo tenía su propia deuda con la entidad de salud.
“Le debo tres meses a Sanitas de medicina prepagada”, comentó Jaramillo, y agregó que la entidad tiene pendiente con él un procedimiento de salud.