A Trump le puede acabar pasando lo mismo que a Al Capone, que, como no lo pudieron condenar por gánster, lo encarcelaron por evasión de impuestos. Con la decisión de la corte que obliga al expresidente a entregar sus declaraciones de renta, el fiscal de Nueva York, Cyrus Vance, cree que tendrá munición para enjuiciarlo. Aunque aún no le ha llegado ese material, ya ha descubierto ilegalidades. Por ejemplo, los 250.000 dólares que en total le pagaron a la actriz porno y conejita de Playboy para que no contara sus affairs con Trump quedaron en la contabilidad como legal fees (honorarios legales). Para Vance eso es un engaño al fisco. También se descubrió que a su hija Ivanka le ha pagado 26 millones de dólares por “consultoría” en los últimos años. Eso también le parece chimbo.