Luego de una larga jornada, que se extendió por cerca de 6 horas, y se levantó para ser reanudada a las 5 de la tarde, el paro camionero que se activó tras el incremento en el precio del diésel, no evoluciona.
La mesa de concertación se adelanta con una cantidad de asistentes, entre presenciales y virtuales. Inclusive, el ministro del interior, Juan Fernando Cristo, hizo su intervención de manera virtual.
Múltiples voces y no coinciden
En el transporte hay una variedad de componentes gremiales, lo que ha llevado a que la situación se torne confusa para los colombianos e, inclusive, para que avancen hacia un acuerdo.
Ha sido común escuchar a los grandes gremios, que son quienes habitualmente aparecen como voceros en los medios de comunicación, que no están participando en las jornadas de protesta y, en particular, en los bloqueos de vías. En varios medios, principalmente oficiales, han salido voceros de pequeños transportadores a señalar que no están en paro. La pregunta entonces es, ¿quiénes están en las vías y quienes están sentados en la mesa de concertación?
Anderson Quiceno de la ATC Antioquia (Asociación de Transportadores de Carga) da su explicación al respecto. En primer lugar, estima que el paro tiende a radicalizarse. “Creemos que el Gobierno no ha hecho bien la lectura de cómo está integrado el sector. Por eso cometió un error muy grande y fue sentarse a dialogar con cuatro o cinco gremios, desconociendo las bases camioneras del país”.
Ánimos exacerbados
El entorno alrededor del paro está caldeado. Inclusive, muchos hablan de que se ve más ruidoso el bloqueo en los medios de comunicación y redes sociales, en comparación con lo que realmente se vive en las carreteras del país.
En parte, esa percepción se debe a la diversidad de puntos de vista que hay al interior del sector transportador, principalmente, el de carga.
En materia de agremiaciones, están las que representan a los comerciantes, es decir, los de la mercancía que se requiere mover por las carreteras del territorio nacional; hay otras agrupaciones que son voceros de las empresas de transporte de carga, las cuales vienen siendo intermediarios que contratan el transporte de esa mercancía (ahí está Colfecar, Fedetranscarga y similares), y las que son integradas por los propietarios de los camiones, que ninguno ellos -según expresó Quiceno- están vinculados a las empresas de transporte de carga.
“Cuando ellos necesitan a un servicio buscan a un camionero y esa relación es temporal”, señaló. De ahí que algunos conductores hayan salido a expresarse de los gremios que habitualmente salen a relucir, como “explotadores del trabajador”.
Al decir del vocero de la ACT, “quienes estaban hablando hasta ahora eran los gremios de las empresas de transporte y dejaron a un lado las bases caminoneras”.
Lo cierto es que este 3 de septiembre ya se han dado al menos treinta protestas a nivel nacional. La amenaza que se escucha, por parte de algunos que hablan en nombre de los transportadores, es que el paro no se levantará. La molestia no es solo por el alza en el precio del diésel. También reclaman la grave situación de inseguridad que viven en las vías.
Entre tanto, desde diversas instancias también suenan voces que expresan que el paro no es conveniente para nadie. Podría llevar a un incremento en los precios, que termine descarrilando la economía, con grave afectación para el empleo, sin que en definitiva se resuelvan los problemas estructurales de los camioneros.