El litigio en la Corte Internacional de Justicia con Nicaragua por 200 millas náuticas es tal vez uno de los procesos más importantes para el país en la materia. Sin embargo, preocupa sobremanera que los agentes que deben representar al país están en el limbo. Carlos Arrieta y Manuel Cepeda, quienes hasta el momento habían llevado el caso durante los distintos Gobiernos, presentaron sus renuncias hace meses. Asimismo, el presidente Petro se refirió a ellos como una “escuela de abogados ligados al poder” que “fracasó estúpidamente”. El mandatario aseguró que se necesita un abogado raizal. El problema es que hasta el momento no ha nombrado a nadie y en la Cancillería no dan respuesta. El país deberá responder inquietudes ante el tribunal internacional y no se sabe quién lo hará.