En los últimos días, los bogotanos han sentido que volvieron las nubes y el agua. Tras unas pocas semanas de sol, la ola invernal -que tanto han advertido las autoridades- regresó. El Idiger, que es la entidad de la alcaldía que mide esos fenómenos, pues lidera la Gestión de Riesgos y Cambio Climático, ha venido mostrando en mapas interactivos, cómo las precipitaciones se toman la capital del país.
La alcaldesa, Claudia López, dijo el año pasado que la ciudad estaba viviendo la peor temporada invernal de la historia. De acuerdo con el Instituto Internacional de Investigación para Clima y Sociedad (IRI), para el periodo febrero - abril de 2023, habrá en Colombia una transición de la temperatura superficial del mar de niveles del fenómeno de La Niña a nivel neutral.
No obstante, la probabilidad de un fenómeno de El Niño “sigue siendo baja desde la primavera del hemisferio norte hasta mayo-junio/2023, con una probabilidad del 44 %, convirtiéndose en la categoría dominante a partir de allí con probabilidades en el rango de 53-57%”.
Por lo anterior, el comportamiento esperado del clima para los próximos seis meses en Colombia estará “influenciado por el ciclo estacional típico de la época del año y de oscilaciones de distinta frecuencia como las ondas intra estacionales y ecuatoriales”.
Así las cosas, en el periodo febrero - abril de 2023 se prevén precipitaciones muy cercanas a los promedios históricos 1991-2020 en la mayor parte del país. A alistar sombrilla.