Para dar cumplimiento al proceso de atención, asistencia y retorno digno, la Unidad para las Víctimas y las autoridades de las comunidades indígenas asentadas en Bogotá acordaron una ruta de trabajo que garantizará el retorno de esta población a sus territorios.

La directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón, hizo énfasis en que el trabajo para cumplir estos acuerdos debe realizarse directamente en el territorio de dichas comunidades.

“Hemos llegado a un acuerdo sobre una ruta de trabajo que iniciará con una asamblea en sus comunidades, con sus autoridades y entidades del Estado para resolver caso a caso lo que es el retorno de estas comunidades. Requerimos cambiar el paisaje de las víctimas indígenas que hay en diferentes ciudades en situación de mendicidad”, indicó la directora.

Tobón aseguró que se va a trabajar para que las comunidades regresen en condiciones dignas bajo el principio de voluntariedad.

“Yo les he dicho a las autoridades emberá que no podemos obligar a las comunidades indígenas a regresar al territorio. Vamos a trabajar para que retornen en condiciones dignas bajo la voluntariedad de estas comunidades, para que se puedan cumplir el retorno y las reubicaciones de la mano de las autoridades estatales, pero también de las autoridades indígenas”, dijo la funcionaria.

Por su parte, Otoniel Queragama Murillo, líder del pueblo emberá katío, habló de las propuestas planteadas: “Fue muy interesante, se plantearon mejores propuestas, especialmente para el plan de retorno, como proyectos organizativos en temas de justicia indígena, generación de ingresos y garantía en viviendas”, resaltó.

Los avances de estas acciones se llevarán a cabo teniendo en cuenta un proceso de atención con enfoque étnico para respetar la autonomía de los pueblos indígenas, sin desconocer su cultura, sus tradiciones y ancestralidad.