SEMANA conoció un dato curioso a propósito de las interminables horas que pareciera llevar la audiencia de preclusión de Álvaro Uribe. El expresidente ha atendido juiciosamente todas y cada una de esas sesiones. Mientras las ve en el computador, va anotando a mano en unas hojas oficio apuntes sobre cada hecho importante que se comenta. Desde que comenzaron las diligencias ya lleva 1.200 notas. Al lado de cada una, el exmandatario escribe su argumento de defensa. Con la memoria prodigiosa de Uribe, este compilado –lleno de fechas, datos, leyes y argumentos– se ha convertido en la mejor bitácora para sus abogados defensores.