La autenticidad del exgobernador de Casanare y precandidato presidencial por el Centro Democrático Alirio Barrera gustó entre la opinión pública.

Como en la encuesta del uribismo no resultó favorecido y fue derrotado por Óscar Iván Zuluaga, él empezó a recibir llamadas de varios sectores políticos que le piden que aspire por otros partidos. Es más, le están endulzando el oído para que lance su candidatura por firmas. Empresarios, líderes del sector agropecuario, ganaderos, entre otros, prometen recoger firmas e inscribir su aspiración presidencial.

El escenario no es fácil. Primero, los tiempos no le alcanzan. Figuras como Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, entre otras, han reconocido que recoger firmas en tiempos de pandemia y ante un inminente cuarto pico de covid-19, es complejo. Pero más allá de eso, Alirio Barrera es uribista de corazón y cumple su palabra. El día en que Óscar Iván Zuluaga fue proclamado candidato único, él acordó respaldarlo y lo hará, aunque le siguen coqueteando desde varios sectores.

Tan pronto ganó Zuluaga, Barrera tomó un avión y llegó hasta su finca en Casanare de donde no ha salido. Está al frente de sus caballos y la ganadería que descuidó durante los dos meses que permaneció en campaña por el país.

SEMANA conoció que este fin de semana, el exmandatario definirá su futuro. Espera reunirse con el expresidente Álvaro Uribe en Bogotá y concretar cómo sería una posible aspiración suya al Senado por el Centro Democrático porque el legislativo no había estado dentro de sus planes. ¿Qué decidirá el experto domador de caballos? La respuesta es incierta, pero sus más de 86.000 votos en el Casanare tras su paso por la Gobernación, es una cifra poco despreciable en política.