Lo que está pasando en la Alcaldía de Buenaventura, que dirige Víctor Vidal, es preocupante, según algunos veedores de esa ciudad en el Pacífico vallecaucano. De acuerdo con lo expuesto a SEMANA, se habla de una profunda crisis de gobernabilidad por las recientes renuncias e investigaciones a funcionarios de la administración distrital.

Uno de los funcionarios que renunció fue el director de recursos humanos, Lino Tobar, quien argumentó problemas de salud.

El director jurídico, Mauricio Aguirre, se fue de vacaciones en medio del escándalo por un presunto cartel de embargos. Según denuncias, el funcionario lleva dos meses por fuera del cargo y se espera que presente su carta de renuncia cuando regrese.

SEMANA también conoció que la nueva secretaria de Salud, le manifestó al alcalde que iba a renunciar, pero Vidal no le aceptó la carta y hace una semana se encuentra despachando desde Cali, argumentando una incapacidad médica por más de un mes. Se espera que en próximos días su renuncia se haga efectiva.

La gerente de la Terminal, Epifania Mosquera y la directora de Ambiente, Rosely Rosero Celorio, también presentaron su renuncia, pero el alcalde Víctor Vidal no se las aceptó.

Por último, no hay secretario de Gabinete, porque fue suspendido del cargo mientras se adelanta una investigación disciplinaria que inició en la oficina de Control Interno Disciplinario de la Alcaldía y luego pasó a la Personería distrital en poder preferente. El secretario suspendido, Gerardo González, es investigado por supuesta extralimitación de funciones al modificar un decreto de ley seca.