Tan pronto Óscar Iván Zuluaga oficializó que tenía interés de aspirar a las elecciones presidenciales de 2022, un ala radical de Centro Democrático empezó a hablar de la posibilidad de que los precandidatos uribistas desistieran de sus campañas y se lanzaran a los brazos del exministro de Hacienda.
Aunque la senadora María del Rosario Guerra, cercana al expresidente Álvaro Uribe y a Iván Duque, hizo la petición a los precandidatos, no ha tenido mayor eco. La senadora María Fernanda Cabal, una de las principales promotoras de la aspiración de Zuluaga durante el primer semestre de 2021, prefiere esperar a que se decante el escenario político porque su nombre ha venido tomando fuerza en una derecha radical que ven en ella una mujer de carácter, directa y franca en su discurso. Es más, al interior del partido la ven hoy como una opción fuerte.
Ante esto, Cabal prefiere esperar. Ella es amiga personal de Óscar Iván Zuluaga, pero él, pese a ganarle la primera vuelta presidencial a Juan Manuel Santos en 2014, hoy no marca en las encuestas y en las próximas semanas cualquier cosa puede ocurrir. Si ella empieza a repuntar, el escenario para ella se fortalecerá. De lo contrario, no es descabellado que le ceda el espacio a Zuluaga.
Por los lados de Edward Rodríguez, el escenario parece más complejo. Él, según le dijo a SEMANA, avanzará en su precandidatura, ya está recorriendo Cundinamarca y otras regiones del país y cuenta con el apoyo de un sector cercano a Iván Duque. “No me parece democrático”, dijo Rodríguez a este medio ante la propuesta de María del Rosario Guerra.
No obstante, la última palabra la tomará el expresidente Álvaro Uribe, hoy prudente frente a cualquier candidatura. Él tiene claro que primero debe aprobarse la reforma tributaria en el Congreso y garantizarle al país la viabilidad económica. Por esto, no tiene afán. Recordemos que la campaña presidencial de Iván Duque empezó con fuerza a escasos meses de las elecciones.