Antes de que el dirigente gremial José Félix Lafaurie aceptara la propuesta de Gustavo Petro de acompañar la negociación del Gobierno con el ELN, le consultó a Álvaro Uribe. El expresidente, contrario a lo que muchos creen, no tuvo reparos. Es decir, las voces del uribismo que están inconformes con esta designación no tendrán mayor eco. A Lafaurie le inquietaba que su decisión como líder gremial afectara a su esposa, la senadora María Fernanda Cabal, porque ella ha sido una de las más fuertes críticas del ELN. SEMANA conoció que en la primera conversación Cabal le advirtió a su esposo que esa negociación no iba para ningún lado y que su convicción frente a los elenos iba a ser la misma. Conclusión: esta controversia pasó de lo nacional a lo gremial y generó una discusión conyugal.