Alemania celebró en grande su fiesta nacional. En una muy concurrida recepción en Bogotá, el país aprovechó para rememorar el día en que, en 1990, se firmó en Berlín el tratado que hizo realidad la unidad del país que terminó con la simbólica caída del Muro, el 9 de noviembre.

La embajadora en Alemania, Martina Klumpp, demostró ese día que la representación de su país en Colombia está llena de gracia y simpatía. La diplomática dijo en su discurso que en el fútbol, recientemente, Colombia le ganó dos veces a Alemania y “eso fue sumamente doloroso. Siento que deberían haber sido más considerados”.

Klumpp habló de los valores compartidos que exiten entre ambos países. Recordó que Alemania apoya los esfuerzos de paz en Colombia, y hoy apoya La Paz Total como país acompañante del proceso con el ELN.

También aseguró “me parece muy importante la protección de las regiones del país, en donde aún no ha llegado la paz. Si bien las negociaciones son lentas y agotadoras y hay reveses, la paz vale la pena y es mucho mejor que continuar con los conflictos”, dijo.

Recordó la experiencia alemana y una frase que se suele decir en ese país: “sin la paz, todo no vale nada”.

Entre otros temas, contó que Alemania lanzará una oficina para asuntos de hidrógeno, con el fin de potenciar los proyectos de hidrógeno verde.

Monumento al Ángel de la Paz. Múnich, Baviera, Alemania. | Foto: © Michael Malorny

Días después de ese evento, el país lanzó con Colombia, además, la Alianza por el clima y una Transición Energética Justa. Se trata de 1,2 mil millones de Euros en proyectos de cooperación técnica y financiera que involucran a 10 ministerios y agencias en Colombia.

Al final, la embajadora Klumpp dijo que lleva tan solo un mes en el país, pero que está ya muy a gusto y muy contenta. “Me amañé”, señaló.