Diversas reacciones causó la polémica declaración del presidente Gustavo Petro en la que advirtió que, si no se aprueban las reformas sociales que le planteó al Congreso de la República, convocará una Asamblea Nacional Constituyente.
“Si esta posibilidad de un Gobierno electo popularmente en medio de este Estado y bajo la Constitución de Colombia no puede aplicar la Constitución porque lo rodean para no aplicarla y le impiden, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente”, advirtió en un discurso desde la ciudad de Cali.
“Colombia no se tiene que arrodillar. El triunfo popular del 2022 se respeta. La Asamblea Nacional Constituyente debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo el mandato de paz y justicia, que es fácil de lograr”, subrayó Petro.
Esta postura va en contravía de lo afirmado por Petro en los últimos años, incluso durante la campaña presidencial de 2022. En una entrevista con la periodista colombiana Ángela Patricia Janiot, en el marco de la pasada contienda por la Casa de Nariño, el entonces candidato del Pacto Histórico negó de forma enfática que buscaría impulsar una constituyente.
Petro señaló que en 1991 su entonces partido, Alianza Democrática M-19, movimiento creado tras la desmovilización de la guerrilla a la que perteneció, fue pieza fundamental para la redacción de la actual carta magna.
“Fui senador bajo la Constitución y la ley. La Constitución de Colombia la hicimos nosotros, éramos la fuerza mayoritaria elegida popularmente hace 30 años”, dijo Petro.
Y agregó: “Yo no quiero una Asamblea Constituyente porque la Constitución del 91 me permite hacer los cambios que quiero hacer”.