El jueves 1 de febrero se dio a conocer que el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, fue nominado al premio Nobel de Paz. Esto, como era de esperarse, generó una profunda polémica en el país.
Aunque el jefe máximo del Pacto Histórico se emocionó por la nominación, este escribió a través de su cuenta oficial de X, antes conocida como Twitter, un sentido mensaje en el que considera que el ganador debería ser la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo. Esto dijo:
“Ayer buena parte de la prensa en Colombia se inventó cualquier cantidad de inexactitudes con un propósito: tapar el efecto de la noticia de mi nominación al premio nobel que me cogió de sorpresa y me emocionó.
No me obsesionaré por ello. Creo que si alguien debe recibir ese premio es UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos.
Centenares de sus miembros han sido asesinados en los bombardeos a Gaza y aun así, en medio de las bombas y la barbarie han ayudado a centenares de miles de niños, mujeres y ancianos palestinos. Son verdaderos héroes de la humanidad y de la paz”.
Pero así como su nominación, este mensaje de Petro también ha sido muy cuestionado. Una de las personas, precisamente, que cuestionó la publicación del presidente fue Ingrid Betancourt, la cual indicó que “¡esto ya es megalomanía!”.
Cabe mencionar que la megalomanía, de acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, es una “manía o delirio de grandezas”.