Los senadores Miguel Uribe y Gustavo Bolívar nunca se han llevado bien, políticamente hablando, debido a sus diferencias ideológicas, pues el uno es de derecha y el otro de izquierda.

Recientemente, el -ahora- exsenador del Pacto Histórico, que es de la bancada de Gobierno del presidente Gustavo Petro, radicó el 30 de diciembre de 2022 una carta de renuncia en la Mesa Directiva del Senado de la República.

“Hoy siento la satisfacción de haber sido partícipe del inicio de un cambio colectivo que llevará a Colombia hacia un mejor destino”, expresó en su carta el libretista Bolívar.

Gustavo agradeció a la ciudadanía y le ofreció disculpas por no culminar todo el periodo legislativo. “Seguiré absolutamente comprometido con las transformaciones de este país, el apoyo incondicional a la gestión de nuestro gobierno popular y estoy seguro de que una vez resueltos los temas enunciados, regresaré a seguir sirviendo a mi país”, agregó al final del documento.

Por su parte, el senador del Centro Democrático, Uribe, celebró que Bolívar no pueda postularse a la Alcaldía Mayor de Bogotá, dado que para poder hacerlo debió haber renunciado a su cargo público (como senador) en el mes de octubre, un año antes de las elecciones regionales de alcaldías y gobernaciones.

“Bolívar renunció a Senado y por fortuna, no puede ser candidato a Alcaldía de Bogotá: está inhabilitado. Debió renunciar en octubre, un año antes de la elección”, trinó inicialmente.

Por lo cual, destacó que “Bogotá debe volver a tener un alcalde que la conozca y la quiera y no que la use para satisfacer su vanidad personal”.