Durante un evento en la Contraloría General para conmemorar los 20 años de la Ley de Justicia y Paz, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, realizó fuertes declaraciones al asegurar que esta ley permitió destapar una “cloaca interinstitucional” que reveló prácticas de corrupción y abusos, como el Pacto de Ralito y el uso del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) para eliminar a presuntos enemigos.

Buitrago detalló cómo operaba el DAS en la época, indicando que “asesinatos, masacres y homicidios eran concertados desde el Departamento Administrativo de Seguridad para acabar con los supuestos enemigos del Estado”.

La ministra también expresó que la Ley de Justicia y Paz, a pesar de ser implementada con urgencia, permitió destapar múltiples irregularidades, aunque no contaba con la infraestructura ni los recursos adecuados para su ejecución.

“Cuando se entregó esta ley no había ni la capacidad instalada en la Fiscalía General de la Nación, ni el procesamiento adecuado para manejar la cantidad de personas involucradas. Esto significa que cualquier proyecto de ley debe contar con una planificación adecuada para evaluar su efectividad a largo plazo”, señaló Buitrago.

La ministra concluyó su intervención reconociendo que, a pesar de los problemas iniciales en su implementación, la Ley de Justicia y Paz fue un modelo a seguir que permitió revelar aspectos oscuros de la historia reciente del país.