A la reforma laboral que pasó el segundo debate y entrará ahora a examen en el Senado, le falta un par de pruebas de fuego y así lo evidencian las declaraciones entregadas por la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, al término de la extensa jornada en la que quedó aprobado el articulado, que incluye 84 medidas que transforman el Código Sustantivo del Trabajo.
Teniendo en cuenta que tres de los 6 artículos polémicos fueron tumbados en plenaria de Cámara –los referentes al trabajo en el campo son aclamados desde distintos frentes–, la funcionaria anunció que intentará revivirlos en el trámite que ahora tendrá el proyecto de ley en el Senado.
Se trata de la introducción del contrato especial agropecuario, al igual que el jornal para el trabajador del campo, con los cuales, desde la perspectiva de la ministra, se lograría un mayor bienestar para el campesino.
No obstante, los oponentes a la medida consideraron que, por el contrario, estimulaba la contratación ilegal, con lo cual los trabajadores rurales pasarían de ser informales a ser ilegales.
Para la ministra, por su parte, se trata de un trío de artículos que promueven la inclusión laboral y la formalidad, de manera que el campesino tenga los mismos derechos al aseguramiento que tienen los trabajadores debidamente contratados.
Así las cosas, lo que viene en los dos siguientes debates que le faltan a la reforma laboral, no dejará de ser controversial. Habrá que esperar si las decisiones en Senado coinciden o no con las tomadas en la Cámara.