El conteo de votos en Perú, luego del cierre de la votación, a las 7 de la noche, tiene en vilo a esa nación y al resto de América Latina.
El sondeo que destapó Ipsos, en el que la candidata del partido político Fuerza Popular, Keiko Fumimori, obtuvo una votación mayoritaria: de 50,2%, pero muy cercana a la Pedro Castillo: 49,7%, motivó el pronunciamiento de ambos.
Mientras Fujimori hizo un llamado a sus seguidores, quienes ya celebran el triunfo, a que tuvieran prudencia, mientras se esperan los datos oficiales del conteo, el partido Castillo emitió un comunicado en el que pide que se apliquen las garantías constitucionales relacionadas con el derecho al conteo de votos.
Como ocurre en todas las elecciones, cuando la diferencia entre los contendores es mínima, las cifras suben y bajan a favor de uno o del otro. Esto es lo que está sucediendo en Perú, en donde, horas después del primer reporte de Ipsos, la misma consultora difundió un nuevo informe, esta vez, basado en un sondeo de encuestadores en muestras de mesas, que le otorgaba la victoria al candidato izquierdista, con el porcentaje que anteriormente le había adjudicado a Fuijimori: 50,2%.
Entre tanto, frente al nombre de la candidata de la derecha aparecía una cifra, ahora la minoritaria: 49,8%.
La contradicción de los dos estudios genera cada vez más incertidumbre.
Castillo, del Perú Libre, se refirió al conteo de Ipsos como “engañoso”, lo que, dijo, ya había ocurrido de manera similar en la primera vuelta.
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