El pasado martes, el presidente Gustavo Petro reiteró la negativa del Gobierno nacional de recibir, de parte de la Alcaldía de Bogotá, un complejo construido en la localidad de Bosa para ser usado como centro de justicia penal restaurativa para jóvenes.

A través de un breve mensaje en la red X (Twitter), Petro manifestó que no está de acuerdo con que los menores de edad sean privados de la libertad. “En mi opinión, los niños no deberían estar presos”, dijo.

Este miércoles, la alcaldesa Claudia López respondió a lo dicho por el presidente y aseguró que es “obvio” que los niños no deben ser encarcelados; sin embargo, señaló que la Constitución establece que “si un menor de 18 y mayor de 14 años comete un grave delito, como asesinar, secuestrar o violar, puede ser sentenciado a restricción de la libertad, no en una cárcel, sino en un centro especializado de justicia restaurativa juvenil”.

“Eso es Campo Verde en Bosa que hicimos gracias a los impuestos de los bogotanos para darles a los jóvenes infractores un lugar digno, seguro, con profesionales que con empatía y profesionalismo apoyan a esos jóvenes, a sus víctimas y a sus familias, a encontrar justicia y reconciliación, a retomar el camino de la vida y a tener una segunda oportunidad sobre esta tierra”, agregó López, quien afirmó que el Gobierno nacional “ni hace ni deja hacer”.

“Eso es lo que el Gobierno nacional no quiso recibir y nos dejó abandonado. Para que no se convierta en un elefante blanco lo transformaremos en otro equipamiento de justicia. Ni hacen ni dejan hacer”, sostuvo.