Hace unas dos semanas, desde Nueva York, Estados Unidos, el presidente Gustavo Petro dijo que el Gobierno nacional plantearía la compra de tierras fértiles improductivas con títulos de deuda pública, para poner en marcha su plan de cambiar la estructura productiva, hacia un modelo en el que prime la productividad del campo.
“Les vamos a comprar las tierras por títulos de deuda pública que pueden hacer exigibles en cualquier momento en el mercado secundario de títulos con un fin fundamental, cinco millones de hectáreas, no todas, de las 30 que tenemos en capacidad de producción serán compradas por el Estado a precio comercial para ser vendidas a menor precio a campesinos, pequeños y medianos empresarios”, dijo el mandatario en su momento.
Durante un espacio que abrió este viernes el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, para explicar los alcances de lo aprobado en la reforma tributaria, dijo que “el Ministerio de Hacienda tiene claro que no se puede hacer eso, no se pueden comprar tierras con TES”.
Si bien Ocampo señaló que a la luz de la reforma agraria que se avecina, la compra de tierras tendrá que ser financiada, definitivamente no será con títulos de deuda, según la posibilidad que había mencionado el presidente Petro.
Hay que recordar que el jueves se confirmó un acuerdo establecido entre el gobierno y los ganaderos para la compra de 3 millones de hectáreas de tierra. Esto, en el contexto en el que dichos suelos se utilizarán más para la producción agrícola.