Desde que se posesionó Claudia López todo el mundo le ha reconocido su liderazgo y casi nadie la había criticado. Eso cambió la semana pasada con tres salidas en falso. La primera fue anunciar que la cuarentena debería durar tres meses. Eso puede llegar a ser necesario, pero es antiestratégico crear un pánico empresarial antes de que se confirme que las condiciones lo exigen. El otro momento controvertido fue en su entrevista con Yamid Amat cuando sugirió la posibilidad de apagar la economía para combatir el virus. Los temas macroeconómicos son de la órbita del presidente, por lo cual la iniciativa cayó muy mal en la Casa de Nariño. Tampoco gustó allá que dijera que los inmigrantes venezolanos en Bogotá no son responsabilidad de ella, sino de Migración Colombia.