El cabecilla del ELN, Antonio García, defendió los secuestros realizados por esa guerrilla en medio de la polémica del secuestro del papá del jugador profesional colombiano Luis Díaz.
“Todas las estructuras del ELN tienen la orientación de realizar operaciones militares para conseguir finanzas, pues no nos financiamos del narcotráfico, somos una organización pobre como la mayoría de los colombianos y no nos avergüenza”, afirmó en su columna y en su cuenta de X.
Las reacciones no se hicieron esperar, una de ellas fue de la senadora María Fernanda Cabal, quien escribió en su cuenta de Twitter: “¡No son pobres! Lo que son es unos cínicos sinvergüenzas terroristas que pretenden que este país, víctima de su accionar, ahora les termine pagando por no delinquir”.
García, cuyo nombre real es Eliécer Chamorro, había asegurado que en la mesa de negociaciones no existen acuerdos sobre las retenciones ni económicas, políticas o judiciales.
Antonio García, comandante de las fuerzas del ELN, admitió que raptar al padre del futbolista fue un “error”. La organización aún tiene alrededor de 30 secuestrados en su poder, según el Gobierno.
“Los mandos del Frente de Guerra Norte no informaron al Comando Central que entre sus objetivos estaba un familiar de Luis Díaz, lo hizo luego de ejecutar dicha operación; por tal razón, al enterarse el Comando Central lo señaló como un error y ordenó su liberación”, recalcó el cabecilla.
Analistas consideran que el secuestro de Díaz viola el cese al fuego pactado entre el gobierno del izquierdista Gustavo Petro y los insurgentes hace tres meses, pero además hace tambalear los diálogos de paz entablados entre las dos partes.
El Gobierno insiste en defender el proceso: “La vocación de los ‘elenos’ (...) es proseguir con el diálogo. Ellos ven que Petro es una posibilidad de paz”, dijo el canciller Álvaro Leyva en entrevista con la AFP durante una visita oficial en Francia.