El Gobierno Nacional aún no ha salido de la tormenta que se ha generado por cuenta de las fracturas en la Alianza Verde, cuando ya sobreviene un nuevo dolor de cabeza para la Casa de Nariño: el Partido Conservador.
A pesar de que los conservadores han sido hasta el momento de los más leales en la coalición de Petro en el Congreso, algunos congresistas han expresado su descontento con el gobierno de Petro.
Según le confirmaron a SEMANA dos miembros de la bancada azul, no están tranquilos con la participación que les ha dado Petro en el Gobierno.
Aseguran que les han incumplido compromisos, como el de darles el Invías, la Aeronáutica e incluso Coljuegos. Además, consideran que el Ministerio de Transporte no ha sido suficiente.
Según lo que se ha conocido, los conservadores le darán un margen de espera a Petro por lo menos hasta mediados de febrero, cuando se radica el Plan Nacional de Desarrollo. Es decir, en pocas palabras, apenas comenzando el año vendrá el primer apretón duro para Petro desde esta colectividad.
El malestar de los conservadores ya se viene haciendo evidente desde hace algunas semanas. Por ejemplo, durante la moción de censura a la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, la mayoría de las fuerzas políticas de la coalición salieron en defensa de la ministra, con intervenciones de varios congresistas; pero en el caso de los conservadores, la mayoría de la bancada se ausentó y la única intervención de parte de la colectividad estuvo a cargo del representante Wadith Manzur, quien, en todo caso, contrarió a otros partidos, no metió las manos al fuego por Vélez.
Las tormentas políticas que vive el Gobierno han dejado ver que en la coalición no todo es luna de miel.