La defensa de Nicolás Petro se ha dedicado a atacar al fiscal general, Francisco Barbosa, y al fiscal del caso, Mario Burgos, para tratar de desacreditar la actuación de la Fiscalía luego de que la opinión pública conociera la escandalosa confesión del hijo del presidente. Allí comprometió, de forma grave, a su papá, a la primera dama, Verónica Alcocer, a Laura Sarabia y a otros.
También anunciaron que acudirían a la CIDH y, siendo contraevidentes, por lo que se ve en el video revelado por SEMANA, los abogados y Nicolás argumentaron que él, como indiciado, había sido “doblegado” y “presionado” para entregar su testimonio a los fiscales. Sin embargo, el contenido de la confesión no ha sido desmentido. En ella, el imputado entrega detalles, nombres, circunstancias de modo y lugar que dejan al presidente y a su círculo más cercano en una situación compleja y que los obliga a dar explicaciones ante el país. Nicolás dijo lo que dijo.