Desde el viernes 22 de septiembre las puertas del Salón Elíptico del Capitolio Nacional permanecen abiertas para que los colombianos puedan darle un último adiós al maestro Fernando Botero, fallecido en Mónaco a los 91 años.
Y este sábado centenares de personas siguen acercándose al lugar para despedir al renombrado pintor y escultor. En completo orden, los visitantes ingresan por la Plaza de Bolívar y luego salen por la Carrera Séptima.
Uno de los que asistió temprano este sábado fue el científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo, quien, pese a su gran reconocimiento en el ámbito de la investigación y la medicina, al ser uno de los primeros en intentar una vacuna contra la malaria, en los años 80, hizo fila como otro ciudadano más para ingresar a la cámara ardiente donde se encuentran los restos mortales del maestro antioqueño.
Al ser reconocido por miembros de la seguridad del lugar, Patarroyo ingresó a la zona de invitados especiales, donde permaneció por al menos 40 minutos.