La senadora María Fernanda Cabal es frentera, directa y sin filtros. Lo suficiente para lanzar fuertes críticas contra el sacerdote Jonathan Marín, de la comunidad religiosa Javeriana, la misma universidad donde Juan José, su hijo, estudia octavo semestre de Derecho.
El sacerdote definió el pecado social como “tumbar la olla comunitaria cuando, según las cifras oficiales, hay más de 20 millones de pobres en Colombia”. En la imagen que compartió el clérigo se observa a la olla de la comida comunitaria en el suelo y al fondo uniformados de la policía. “Pasó en Cali”, explicó el religioso.
De inmediato, Cabal le respondió: “Pecado social es usar la sotana para engañar feligreses, promover secuestro de civiles y policiales, impedir el acceso a urgencias médicas, bloquear la llegada de elementos vitales de supervivencia, de oxígeno, de comida”, dijo. Y remató: “Sin olvidar aquella práctica horrenda de la pederastia”.
En definitiva, Cabal tiene un distanciamiento marcado con algunos sacerdotes jesuitas. En días pasados, la senadora uribista escribió en su red social Twitter: “Los sacerdotes comunistas de la teología de la liberación son jesuitas, claretianos y redentoristas. Expertos en movilización de masas. Qué vergüenza cómo instrumentalizan colegiales. Curas malévolos que enaltecen la violencia como forma de lucha”.
Y el religioso, le respondió: “Camarada María Fernanda Cabal: nosotros estamos muy contentos de poder educar a sus hijos en nuestra ‘castrochavista’ Universidad Javeriana”.
De otro lado, Cabal también lanzó una fuerte crítica contra el senador del Partido Verde, Antonio Sanguino, quien señaló a congresistas uribistas de impedir el tránsito normal del proyecto que buscaba que Colombia hiciera parte del Acuerdo de Escazú y que se hundió en este legislativo. ”No engañe y no confunda. Aunque esa es la especialidad de los verdes sandía, verdes por fuera, rojos por dentro”, le expresó la congresista de derecha.