A propósito del salario de los congresistas, en la Casa de Nariño también se empezaron a analizar fórmulas jurídicas para evitar que este siga aumentando como lo viene haciendo. La preocupación en Palacio no es solo por la inequidad que existe frente a lo que ganan el resto de los colombianos, sino porque, de no lograrse una solución este año, el presidente Gustavo Petro tendrá que decretar el aumento correspondiente a 2022, quiéralo o no. Y no es un buen mensaje que el gobierno del cambio salga a aumentar nuevamente la remuneración de los parlamentarios. Se les puede venir el mundo encima.