El presidente de la República, Gustavo Petro, dio a conocer que esta semana su gabinete de ministros se desplazará a los barrios populares de las grandes ciudades del país, para “gobernar” desde esas zonas.
A través de su cuenta personal de X, el mandatario colombiano, reveló detalles de la estrategia de su Gobierno, con el objetivo de rendir informar a la comunidad sobre políticas públicas.
“Todo el gabinete se desplazará a gobernar desde los barrios populares de las grandes ciudades durante una semana”, expresó Petro.
También señaló: “Rendirán informes sobre su gestión ante la población que habita las zonas pobres de las principales ciudades del país”.
Este lunes 6 de mayo, el jefe de Estado empezará esa toma de barrios populares en Ciudad Bolívar y posteriormente estará en Soacha, en el departamento de Cundinamarca.
Frente a Soacha, recientemente el presidente Petro rechazó el ingreso de ese municipio como Región Metropolitana de Bogotá, ya en una ocasión dijo que esa medida aprobada por el Concejo de esa zona era peligrosa.
“Siendo senador voté en contra de la contrarreforma a la constitución del 91 que acabó la figura del área metropolitana para la sabana de Bogotá y puso a cambio la figura de la Región metropolitana. No era un cambio simple de nombre”, posteó Petro.
Y avanzó en el mensaje que publicó en su cuenta personal de X: “El cambio consistía en quitarle a los municipios capacidad de decisión dentro del área que pasaba a la alcaldía de Bogotá y al gobernador de Cundinamarca; y quitarle a la ciudadanía el derecho de aprobar o no si se ingresaba a una asociación de estas, decisión que pasaba a alcaldes y concejales”.
“Es por esto que el pueblo de Soacha no ha sido consultado y una decisión tan grave como el uso del suelo de Soacha pasa ahora a la alcaldía de Bogotá. Por estos hechos era una reforma constitucional antidemocrática”, expresó el jefe de Estado.
Además, dijo: “Los municipios de la sabana al permitir que la alcaldía de Bogotá maneje su suelo, y no hablo de ningún alcalde en particular, abren una puerta que ha sido siempre negativa: extensión de transmilenio, avenidas pavimentando la sabana y urbanización sin fin, conurbando y poniendo fin al municipio de facto”.
“Por eso ahora Vargas Lleras presiona por Chingaza 2. No le importa la orinoquía, ni el equilibrio ecológico de la Sabana de Bogotá y su agua. Contra la ley, la sabana de Bogotá la ven como un simple espacio de especulación inmobiliaria”, anotó.