El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, tiene su escolta. Se trata de Pink, una perra pastor collie que lo acompaña desde hace 11 años y no le pierde pisada en sus labores en el ministerio. El animal pasea como si nada por los pasillos de su despacho, todos juegan con ella y responde al silbido exclusivo de su amo.

SEMANA conoció que se la obsequiaron unos gerentes de hospitales cuando él era secretario de Salud de Bogotá. Como a Jaramillo no le gusta recibir regalos, un día llegó a su oficina y la encontró siendo una cachorra. Desde ahí, está a su lado y obedece a sus órdenes. “Sit”, le pide el ministro constantemente.