Tal como ha venido ocurriendo desde hace varios años, campesinos y autoridades se han enfrentado en los últimos días en la zona de Puerto Cachicamo, zona rural ubicada entre los departamentos del Meta y Guaviare, en donde la fuerza pública avanza con la erradicación manual de cultivos ilícitos.
Ante esta situación, la Procuraduría hizo un llamado al diálogo y anunció que estará vigilante al cumplimiento de compromisos que surjan de esta concertación.
“Hacemos un llamado para que no se utilicen las vías de hecho para manifestar las inconformidades y dificultades que puedan tener los campesinos frente a los procedimientos de erradicación que realiza la fuerza pública”, expresó Javier Sarmiento, procurador delegado para la defensa de los derechos humanos.
Sarmiento pidió concertación entre las autoridades del orden nacional, departamental y municipal con las comunidades que viven en esta jurisdicción.
Y es que no es para menos, la situación en este momento es de mucha tensión. Hace pocas horas hubo una especie de cerco humanitario contra un grupo de militares que están en la zona y cuya labor es vigilar las labores de erradicación.
Estas protestas son lideradas por la denominada Guardia Ambiental y Campesina de la Región del Río Guayabero y varios grupos sociales del Meta, Guaviare y Caquetá pertenecientes a la Coordinadora COSCOPAAS. El objetivo es protestar ante supuestos incumplimientos del Gobierno, pero de manera pacífica.
“La fuerza pública no ha cumplido con lo acordado, siguen los atropellos y las violaciones a los derechos humanos, continúan las erradicaciones, haciendo quemas de viviendas y, además, hombres encapuchados vestidos de negro que no se identifican, están amedrentando y causando zozobra en la población civil”, señalaron en un reciente comunicado algunas de estas organizaciones.