Los congresistas Juan Carlos Losada, del Partido Liberal; Luis Alberto Albán, de Comunes, y Alirio Uribe, del Pacto Histórico, presentaron una proposición al Congreso que despertó una profunda polémica, pidiendo que la capilla María Auxiliadora, que se encuentra en el Capitolio Nacional, se transforme en un lugar de culto sin ninguna religión en particular.
El principal argumento de los congresistas es lo consagrado en los artículos 1 y 19 de la Constitución Política, además de una jurisprudencia de la Corte Constitucional que establece que los recursos públicos “con miras al estímulo de un rito religioso” deben tener “neutralidad religiosa”.
Los congresistas piden que la capilla sea transformada en un lugar de culto neutro, donde cualquier funcionario o visitante puedan ejercer su derecho a la libertad de culto.
El llamado ha generado reacciones en contra por algunos congresistas que consideran que se estaría atentando contra su libertad religiosa. Uno de los que se opuso fue el representante Miguel López, del Partido Conservador, quien cada miércoles dicta la Consagración a Jesús por María.
“Apoyamos la inclusión, pero cuando la inclusión se hace vulnerando los derechos adquiridos de los ciudadanos, se vuelve imposición y nosotros somos demócratas, no tiranos”, afirmó López.
La proposición generará polémica luego de las diferentes visiones. Se espera que sea discutida por la Cámara de Representantes y se escuchen voces de parte y parte.
Algo similar sucedió en el aeropuerto El Dorado, sin embargo, la inconformidad ciudadana no permitió que les quitaran el oratorio.