Es común que en Colombia, los ciudadanos reclamen porque en el Congreso de la República, aun con el ‘mundo’ de reformas que tienen que estudiar y debatir, a pocos días de que terminen las sesiones, inclusive las extraordinarias, los parlamentarios salgan corriendo los jueves y a veces, hasta los miércoles.
Por eso, hay que reconocerlo. El Concejo de Bogotá trabaja hasta los domingos de un puente como este, del 18 de junio, en el que, además, se celebra el Día del Padre.
Para esta fecha se reunió el cabildo, por la Comisión Primera Permanente del Plan de Desarrollo, donde se evalúa lo que falta por hacer, según las propuestas que hizo el alcalde, y en este caso, la alcaldesa Claudia López, para el periodo de gobierno.
Casi todos los integrantes de dicha comisión acudieron al llamado, y hasta varios homenajearon desde el púlpito a sus padres y parejas, para luego continuar con el tema que los convocó: la débil inspección, vigilancia y control de los quemados en el Distrito Capital.
La concejala María Clara Name, del partido Alianza Verde, puso las cifras de la problemática, arrancando por el uso del bioetanol para las chimeneas caseras. Pero el transfondo de la situación, era el reclamo para que las áreas de salud tengan prioridad en la atención de un quemado.
Hay localidades con mayor prevalencia de quemaduras, como son Fontibón, Chapinero y Suba, sin contar con el subregistro que existe. Hasta el 31 de mayo de 2023, 3.656 casos se habían presentado, por lo que, el llamado al Cabildo es que se eliminen las falencias para la atención del quemado, pero, fundamentalmente, se aplique la prevención, pues el problema es de salud pública y de alto impacto para los ciudadanos que resultan afectados.
En la capital del país hay una Unidad de Quemados que es de mostrar. Sin embargo, según Name, tiene 53 camas, lo que la llevó a poner en el horizonte la necesidad de refuerzos. Principalmente, porque más del 20 % de los casos se presentan en niños.
El tema no sonaba tan urgente como para un domingo día del padre, pero los concejales de Bogotá trabajan todos los días.