El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se asegura de que nunca le vaya a pasar nada. Está tramitando una ley en la Duma (el congreso) que le daría inmunidad por cualquier delito del que lo pudieran acusar antes, durante o después de su gobierno. Se rumora que está pensando en retirarse antes de cumplir el periodo para el cual lo eligieron, que se extiende hasta 2036. Según el New York Post, las razones serían que podría tener los primeros síntomas de Parkinson y que está enamorado de su novia de 37 años, quien lo presiona para que renuncie y poder estar con él de tiempo completo.